“En momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento” (A. Einstein).
Según Stenberg y Lubart, la creatividad está relacionada con la generación de ideas que sean relativamente nuevas, apropiadas y de alta calidad. Es decir, se trata de producir respuestas novedosas y originales ante cualquier tipo de problema en todas las áreas de la humanidad, lo que no es tarea fácil y, por ello, requiere entrenamiento y desarrollo, pues es “algo” que todos tenemos en diferente medida.
La creatividad debe estimularse desde las primeras etapas y con ello estaremos favoreciendo el aprendizaje de los niños.
Durante la etapa de educación infantil cuando se producen más cambios en los niños en todas las áreas: física, motora, cognitiva, lingüística, afectiva y social. Y, por todo esto, es recomendable empezar cuanto antes a potenciar la creatividad de nuestros hijos de la siguiente manera:
- Jugar: A través del juego, la imaginación y las emociones de los más pequeños pueden fluir y salir hacia fuera.
- Pasa tiempo de calidad con tu hijo/a.
- Ponte a su altura, jueguen juntos, imaginen, déjense llevar, improvisen, abre tu corazón y deja salir tus emociones.
- Dale libertad para que desarrolle su imaginación y respeta su tiempo de aprendizaje. Esta libertad puedes conseguirla en muchas situaciones habituales, por ejemplo, cuando tenga un juguete nuevo, primero déjale que explore y que pruebe todas las posibilidades.
- Preguntas constantes. Trata de preguntarle cosas del día a día, respeta sus respuestas, quizás te parezcan disparates, pero es parte del desarrollo de su ingenio.
- Fomenta sus gustos y que sus intereses vayan en torno a ello.
Bibliografía
Guiainfantil.com